domingo, 4 de junio de 2017

ESPERPENTO

Recuerdo un pasado pintado con acuarelas negras, un paisaje silueteado a trazos torpes, propensos al error. Como una horrible comedia con risas enlatadas donde todo era patético, menos tú y yo. Yo tenía cosas que decir, pero aún no había llegado el momento de decirlas. Las mejores confesiones deben guardarse hasta que llega el instante adecuado, cuando su significado se ha completado.

El presente es un concurso de belleza detrás de otro. Somos pavos reales abriendo nuestras alas en abanico para que los demás nos admiren, para que se acerquen a nuestras jaulas. Eso es todo. El presente es una película de bajo presupuesto que se agita delante de los demás y después desaparece sin dejar rastro alguno. Parecía estar llena de ruido y furia, pero realmente estaba vacía de contenido.

El culto al “yo” desparece cuando vives muchas vidas, cuando dejas que los años de sufrimiento te moldeen. En los años felices no se aprende nada, pasan más rápidos.


Como no me dé prisa y diga lo que tenga que decir de una vez, va a llegar el futuro y me va a pillar entretenido jugueteando con mi pasado y escapando de mi presente.

ESPERPENTO

Recuerdo un pasado pintado con acuarelas negras, un paisaje silueteado a trazos torpes, propensos al error. Como una horrible comedia con r...