domingo, 4 de junio de 2017

ESPERPENTO

Recuerdo un pasado pintado con acuarelas negras, un paisaje silueteado a trazos torpes, propensos al error. Como una horrible comedia con risas enlatadas donde todo era patético, menos tú y yo. Yo tenía cosas que decir, pero aún no había llegado el momento de decirlas. Las mejores confesiones deben guardarse hasta que llega el instante adecuado, cuando su significado se ha completado.

El presente es un concurso de belleza detrás de otro. Somos pavos reales abriendo nuestras alas en abanico para que los demás nos admiren, para que se acerquen a nuestras jaulas. Eso es todo. El presente es una película de bajo presupuesto que se agita delante de los demás y después desaparece sin dejar rastro alguno. Parecía estar llena de ruido y furia, pero realmente estaba vacía de contenido.

El culto al “yo” desparece cuando vives muchas vidas, cuando dejas que los años de sufrimiento te moldeen. En los años felices no se aprende nada, pasan más rápidos.


Como no me dé prisa y diga lo que tenga que decir de una vez, va a llegar el futuro y me va a pillar entretenido jugueteando con mi pasado y escapando de mi presente.

sábado, 27 de mayo de 2017

INFIEL A LA REALIDAD

Profundo y simple a la vez. Efiramente real. Así es como te siento. Te sigo por redes sociales y le doy a me gusta a todo lo que subes, imaginándome que estoy allí contigo, cenando en ese restaurante de moda de una ciudad que nunca he visitado. Y me cuentas tus problemas y les doy la vuelta. Acabamos riéndonos.

Leo cada comentario que dejas en Internet y con ellos moldeo tu personalidad, la hago complementaria a la mía para que no haya obstáculos entre nosotros.

A veces te mando un mensaje privado y me dejas en “leído”. Aparezco en tu muro de Facebook y, por alguna extraña conjunción de astros, clicks y pantallas emergentes, me compartes. Entonces, de pura emoción, me trago el chicle. Y tengo que encenderme un cigarro para celebrarlo.

Cambiaría mi reino de letras por ver como tus labios pronuncian mi nombre. Quizás lo han hecho ya, pero yo no lo he visto. O quizás desvarío. Cedería mis discos de rock por verte sentada en el banco de la plaza esperándome para ir a desayunar. Me repito tantas veces al día que te echo de menos, incluso sin llegar a conocerte, que transformo esa ilusión en real. Comenzaría a existir si tu pensaras en mí.

Imagino viajes al extranjero contigo, y ya forman parte de mis recuerdos. Son recuerdos tan densos y llenos de detalles que me hundo en ellos sin remedio. Y ya no puedo oír lo que pasa fuera de este océano que yo mismo inventé.

Placeres desconocidos en la relatividad de tu cama flotante alimentan mis noches de trabajo en la fábrica. Aumento al doble mis sueños lucidos imaginándome que tus ojos me siguen como los míos te siguen a ti, que no se pierden detalle alguno del desierto que habito temporalmente, hasta que llegues a mi vida y convirtamos esta tierra reservada para ti en un jardín.


Sueño que estas preparando un elaborado rompecabezas donde las piezas nos hagan encontrarnos de una vez. Si lees esto, tómatelo como una bengala lanzada sobre el cielo nocturno, estrella polar sobre fondo negro marcando el camino a seguir.


ESPERPENTO

Recuerdo un pasado pintado con acuarelas negras, un paisaje silueteado a trazos torpes, propensos al error. Como una horrible comedia con r...